Besos para encantarte

La fórmula para llegar a tus besos…

Buscando la forma de desestabilizar la fragilidad de tu sistema nervioso, cada vez que irrumpo en tu estancia estanca de emociones externas. Indagando en la mirada que esquiva mi rostro y rehuye el contacto con mis ojos. Esforzándome por hacer reaccionar la sangre gélida que bombea con acierto tu corazón, mi cuerpo se contonea con la delicadeza con la que las arañan tejen sus trampas.

Ansío que me observes como la joya que deslumbra a la urraca y me robes con urgencia hasta llevarme al lecho. Subir a tu cintura con la agilidad que solo te da la juventud de un cuerpo lleno de deseo y tomar prestados tus jadeos provistos de toda excitación.

Apoyar mis manos en tu pecho para tomar impulso y proporcionarte la mejor de las danzas vividas hasta llegar tu cuerpo a mis caderas. Regalarte la visión de mis pechos turgentes y llenos de vida mientras tus manos disfrutan sujetando mi largo cabello humedecido por el calor del juego.

Cabalgar sobre el semental ganador y convertirme en la locura de tus sueños. Brindar por la excitación con una copa del mejor de los Borgoñas. Y retener en mis pupilas tu rostro hambriento de mi.

Esperarte despierta a que vuelvas a por mí tantas veces como te den las fuerzas, para derramar con cada estertor, la furia incontrolada de lujuria que solo mi piel y mi lengua te provocaran hasta el fin de los días.

Mantén la mirada fija en mi rostro, no dudes que seré para ti, tantas veces como se te antoje, porque ya estoy perdida en tu sonrisa, en la imagen de tu silueta infinita, en el deseo de tenerte bajo las sábanas junto a mi cuerpo desnudo.

Muerte a Cupido. #SanValentín

Hace meses que no se de ti, pero te revuelves a tus anchas por mi cabeza, en mi pecho y en los recuerdos de mi cama. Parecía que no era nada importante, pero echo de menos tus manos, tus ojos claros, tu sonrisa de labios sabor a Dragoblanco afrutado.

Los aromas a 14 de febrero llegan hasta aquí y me molestan…LEER MÁS

Bienvenido otoño, le estábamos esperando

El mar rompe solitario su oleaje en las rocas. El sol me regala unos rayos que acuden con fuerza insolente a mi piel. Tumbada y desnuda al borde del Atlántico, el salitre me devora los labios que humedezco para poder saborear el recién estrenado otoño en las calas del sur.

Ahora me apetecen tus manos explorando mi cuerpo. Unas caricias que ericen mi nuca y acompañen la brisa marina.
Las gotas llegan a mi rostro y juegan a hacer desaparecer el calor intenso que me hacen saber que vivimos en el paraíso permanente de las Islas Afortunadas.

Mirando al horizonte, disfruto al seguir el velamen de los navegantes. Las gaviotas te dejan su sonido y los cinco sentidos disfrutan tu mañana de mar.
Término los pequeños sorbos de Hollera que quedan en mi copa. Me siguen apeteciendo tus manos infinitas rodeando mi cuerpo.

 

bodegasmonje

 

Un deseo… #Fantasybarrel

Un deseo

 

¿Y si te pido un deseo?
Uno chiquitito, de esos que se escurre entre los dedos.
Uno que apenas duela, así, que pase como si nada.
Uno dulce, que apetezca entre los labios.LEER MÁS

#WineandSex Tour

Wine&Sex Tour.

Acabo de vivir una semana muy intensa… un maratón de cuatro ciudades alemanas para conocer y hablar con un gran número de personas sobre Wine&Sex.LEER MÁS

Manuela, el Río de la Plata, un #malbec y yo

Nunca me habían gustado las mujeres… es decir, no pensé ver como mis piernas se enlazarían con otra persona de mi mismo sexo. Siempre he mirado con ojos descarados el vaivén de una falda danzando sobre tacones llenos de magia… observo como la melena se contonea con la suave brisa… pero no, nunca pensé robar besos de bocas color carmesí.LEER MÁS

Bienvenidos a mi vida. Cécile Bergec.

Nací hace casi cuatro décadas en Baune, una pequeña ciudad impregnada de olores y vapores capital del vino de Borgoña. Tras unos dolores infinitos, por fin mi madre pudo expulsarme de sus entrañas y sentir ese alivio que llega como agua de mayo… como las pequeñas gotas de rocío al sediento. Me bautizaron apenas nací porque mi fragilidad era tal, que nadie apostaba que sobreviviera más de un suspiro y cuarto en este mundo lleno de gérmenes. Las prisas hicieron que el párroco tomara una botella vacía de Domaine de la Romanée Conti de la añada de 1947 que sin apenas enjuague, conservaba todo su aroma balsámico intacto.LEER MÁS